Ayer, 20- marzo, alrededor de las diez de la mañana la vivienda entera apestaba a un olor sintético fuerte similar a la de la resina de àrbol. Un despertar de falta de aire limpio, ahogo y náuseas. Al anochecer olía menos, pero el olor persistía.
A la noche,tuvimos que dormir toda la familia con ese olor a esperas que al amanecer desapareciera. Pero NO. Al amanecer debieron continuar deshaciendose de más litros de ese producto porqué el olor ha aumentado. Se te hace imposible irte a tu propio lavabo a asearte de las náuseas y en estos momentos incluso el hacerte tu desayuno en la cocina.
Hay que anotar que al día anterior llovió. Y como es rutina, esos 'amigables desconocidos' aprovechan el momento para deshacerse de lo suyo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario